DANA: La OMM prevé fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes
Fotografía: Carmen Yeves Marco
La portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó este viernes que las lluvias e inundaciones repentinas sin precedentes que han asolado España, causando más de 150 víctimas y pérdidas económicas masivas, son sólo “las últimas de una serie de catástrofes por inundaciones que habían afectado a comunidades de todo el mundo”.
Clare Nullis destacó en una rueda de prensa que el cambio climático está alimentando las condiciones meteorológicas extremas. “Es probable que se produzcan más devastaciones como la de Valencia de esta semana”.
El responsable de Vigilancia del Clima de la OMM explicó a los periodistas en Ginebra que el fenómeno de la DANA (depresión aislada en niveles altos) que ha afectado España es muy común en el Mediterráneo y ocurre casi todos los años. Pero este episodio ha sido de “extrema gravedad”.
“Se espera que el cambio climático produzca que estos sistemas sean más intensos y frecuentes debido al calentamiento de las aguas del mar y al aumento de la humedad en la atmósfera. Cada fracción adicional de calentamiento aumenta el contenido de humedad atmosférica, lo que a su vez incrementa el riesgo de que se produzcan precipitaciones extremas”, dijo Omar Baddour.
El fenómeno que afectó a España -conocido como DANA en español- suele producirse durante la estación otoñal porque el calor superficial que queda del verano se encuentra con una repentina invasión fría en el aire procedente de las regiones polares. Esto da lugar a lo que los meteorólogos solían llamar “un sistema de corte” con valores de bajas presiones que persisten durante unos días y que rotan sobre la región afectada.
“La presencia de aire cálido cerca de la superficie alimentado por el exceso de humedad del mar Mediterráneo, aún caliente, y la inestabilidad generada por el conflicto con el aire frío de la atmósfera superior dan lugar a grandes nubes convectivas con fuertes aguaceros y repentinas inundaciones repentinas”, explica Omar Baddour, jefe de Vigilancia del Clima de la OMM.